España es el país con más bares y restaurantes por persona de todo el mundo: uno por cada 10 habitantes. Y aunque la situación no ha sido fácil, con la recuperación de la normalidad, son cada vez más los que están reabriendo. Muchos de ellos en localizaciones nuevas, lo que implica una búsqueda de formas de organización de los espacios. En el siguiente blog, nos centraremos en nuestra especialidad: la cocina.

A continuación, vemos diferentes aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de tener una mejor organización en el aprovechamiento del espacio en una cocina profesional, ya sea para un restaurante grande o pequeño, cafetería, pastelería o panadería.

 

1 – Aplicar el principio de la marcha hacia delante.

Al diseñar una cocina de un establecimiento de restauración, debe tenerse en cuenta todo el proceso de manipulación de los alimentos: desde su recepción, preparación y transformación hasta su expedición.

Este método, que consiste en una cadena lógica, evita que se produzcan las contaminaciones cruzadas entre la materia prima, el producto intermedio y el final. Para que eso ocurra es fundamental delimitar diferentes espacios, y  es ahí donde entra en juego nuestro segundo punto.

 

 

2 – Zonificar.

Esto dependerá de las particularidades y la amplitud de cada local, pero por lo general siempre hay 4 zonas.

La de almacenamiento, donde la higiene y el orden son fundamentales para conservar de forma óptima todos los productos.

La de cocinado, subdividida en tres partes: frío, calor y repostería. La primera debería estar cerca de la nevera. La segunda, de los fogones, planchas, hornos y freidoras. Y la tercera serviría para hacer postres caseros.

La de apoyo, en la que se realizarían los emplatados, y que tendría que estar situada lo más próxima posible a la puerta de salida a la sala.

Y la de lavado, en la que además de limpiar todos los utensilios utilizados, se colocaría un escamoche para verter los desperdicios de cada plato. Importante: situar esta área lo más alejada posible de la caliente.

 

3 – Optar por mobiliario y equipos adaptados.

Actualmente, en el mercado hay múltiples opciones que permiten economizar el espacio y facilitar el trabajo. En Distform contamos con más de 12.000 referencias y ofrecemos la posibilidad de customización en longitud en mesas, encimeras, módulos y estanterías. Somos conscientes de que cada cocina profesional es un mundo.

Por otro lado, los electrodomésticos deben ser seleccionados en función de la actividad del establecimiento. Un restaurante de lujo no tiene las mismas necesidades que uno multiservicios, comidas rápidas o una pastelería. Escoger aparatos pensados específicamente para unos determinados usos agilizará el ritmo de trabajo y la calidad de los resultados finales.

Respecto al material de las estructuras, no hay dudas: el acero inoxidable es el que mayores beneficios tiene. Es higiénico, pues facilita la desinfección de bacterias y gérmenes y no mantiene ni transmite los sabores de los alimentos que se trabajan sobre él. Además, es resistente a las altas temperaturas, posee una alta durabilidad, refleja la luz y es versátil, permitiendo aprovechar cada centímetro cuadrado del ambiente en el que sea instalado.

 cina de un restaurante es primordial para ser más eficientes, acortar los plazos del servicio y lograr que sean del agrado de los clientes. Puedes contar con nuestra experiencia para ello, en Distform contamos con 30 años de experiencia cubriendo todo el proceso productivo, ideación, diseño, producción y entrega, una gama de productos muy amplia con más de 12.000 referencias, una gran flexibilidad para adaptar productos a necesidades concretas ya sea por tamaño funcionalidad y un servicio de entrega muy rápido con posibilidad de hacer entregas en pocas horas de pedidos de última hora.